En el día a día hablamos para conseguir o dar información, motivar, entretener, seducir…

Los buenos conversadores:

– Ponen los 5 sentidos en la atención hacia el otro.
– Se expresan y permiten que el otro se exprese libremente.
– Escuchan de manera relajada.
– Evitar discutir y competir.
– Son conciliadores y evitan tener la razón.
– Se relajan, ríen y disfrutan para conocer mejor a la persona que tienen delante.

Los malos conversadores:

– Se distraen.
– No dan respuestas.
– Cambian bruscamente de tema.
– Son directos.
– Se muestran impacientes, nerviosos, arrogantes e impositivos.
– Intentan ganar.
– Acusan.
– Son arrogantes.
– Rechazan las opiniones contrarias.
– Hablan más de lo que escuchan.
– Muestra poco respeto y educación por los otros y sus ideas.

Ya lo decía Diogenes:
Tenemos dos orejas y una sola lengua para que oigamos más y hablemos menos

Y tu, ¿Crees que eres buen conversador?