No me gusta la sensación de estar perdiendo el tiempo, así que ante el aviso de que mi vuelo se retrasa un par de horas (mínimo)… decido acercarme a la librería del aeropuerto a comprar un libro.
Risto Mejide es muy consciente de la importancia del ‘Personal Branding‘ (pag. 47-46) y ha creado de él mismo un personaje que de forma consciente se promociona como un producto publicitario.
No dudo de su talento como publicista, pero su ‘sinceridad extrema’, que forma parte de su imagen de marca, supera habitualmente el bueno gusto y la educación. Lógicamente todo forma parte de su plan… que sin duda le funciona.
Pensé que en su libro, se saldría de su personaje un poco mas, para revelar su estrategia de ‘Personal Branding’, pero no… 🙁
Hace unos días un periodista que le entrevistó me confesó: “Cuando hablas con él en persona te das cuenta de que no sólo no es capaz de salir de su personaje, sino que ves como lo intenta, pero no puede. Está siendo devorado por su propio personaje.”.
El libro, incluye :
– 25% de referencias a OP, que al no seguirlo me sobran.
– 40% de relatos personales (relaciones personales, gatillazos incluidos, con sus novias y amantes) que no aportan nada de valor.
– 20% con listados de intenciones (‘Cosas que hecho’ ‘Cosas pendientes’ etc…) Nada especial.
– 15% de reflexiones con las que puedo incluso estar de acuerdo, aunque no profundiza nada en ninguna de ellas.
Como soy benévolo, le doy al libro un 4,9. ¡Suspenso! Aporta mucho menos de lo que esperaba.
Me quedo con una frase: “Hay demasiada gente que prefiere que le piensen las cosas” ¡Cierto! Demasiada gente da por bueno todo lo que escucha, lee o ve, sin reflexionar sobre si esa persona/medio o institución tiene alguna intención oculta, ya sea consciente o inconsciente.