Siempre he pensado que ni los juicios ni las investigaciones deberían saltar a la prensa de la forma en que a veces ocurre, pero el poder de convocatoria de estos casos hace que los medios de comunicación no tengan en cuenta el daño que puedan ocasionar a los afectados.

La policía debería investigar sin tener que dar explicaciones de cada paso que da. Ya sabemos que en el 90% de este tipo de casos el culpable está en el entorno más cercano y la policía lo sabe, pero señalar en la prensa a los padres como sospechosos (e insistir tanto) hace que el público confunda sospecha con culpa.

Quiero pensar, y así lo hago, que los padres de Madeleine no tienen ninguna implicación con la desaparición de su hija. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario (sospecha y culpabilidad son cosas distintas). Además lo quiero pensar así por pura salud mental.

Creo que todo esto está creando un efecto perverso en la mente de la sociedad que podremos observar cuando ocurra la desaparición de otro niño. Todos recordaremos este caso y pensaremos en algún momento ‘¿Serán los padres los culpables también?’

No me gusta vivir en una sociedad en la que los medios de comunicación sólo son reflejo de sus propios intereses y no de la realidad. ¿O acaso no hay miles de niños desaparecidos en estos momentos? Fíjate en la diferencia que existe entre la cobertura informativa del caso Madeleine (1215 articulos) y la del aniversario del 11-S (893 articulos).

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Por el momento no hay pruebas concluyentes pero la vorágine informativa necesita ‘carne’. No son culpables son sospechosos, pero la gente ya les abuchea por la calle. ¿Y si fueran inocentes?…